- La CONCANACO-SERVYTUR presentó una propuesta para estimular al Turismo Náutico Deportivo de Vela que es deporte olímpico desde 1896 en los puertos de México
Tijuana, B.C.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYRUR) de Ensenada estuvo presente en la reunión de trabajo de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, con el objetivo de impulsar la iniciativa diseñada por la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicio y Turismo (CONCANACO-SERVYTUR).
Lo anterior lo indicó Octavio de la Torre de Stéffano, presidente de la CANACO Ensenada y tesorero de la CONCANACO-SERVYTUR, quien comentó que dicha reunión de trabajo fue con el Diputado Federal, Jérico Abramo Masso, titular de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados.
“La finalidad fue impulsar la iniciativa diseñada por el equipo de nuestro presidente Héctor Tejada, VP de Enlace Legislativo de CONCANACO-SERVYTUR y los integrantes de la CANACO-SERVYTUR Ensenada, para que genere mejoras y estimule las condiciones del Turismo Náutico Deportivo y se fortalezca el deporte olímpico”, anotó.
El dirigente refirió que esta iniciativa impactará positivamente en el sector de comercio, servicios y turismo que representan las Cámaras Confederadas ubicadas en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Entre los puntos que aborda dicha propuesta de la CONCANACO están el “incorporar y reconocer dentro de la Ley General de Turismo las actividades deportivas y recreativas náuticas, con la posibilidad de que se mejoren las condiciones del pago del derecho, derivado de la actividad y derrama turística nacional e internacional que representan para el país y fortalezcan este deporte olímpico”.
Y es que, de acuerdo con el documento presentado ante el diputado, se menciona que un área de oportunidad está en el hecho de que se ha visto una reducción del 75 por ciento de las embarcaciones en las justas deportivas al ya no entrar al puerto por la dificultad en los trámites y los costos excesivos, lo que genera que tampoco se trasladen a las ciudades por tierra los acompañantes de los tripulantes de las embarcaciones, quienes generan economía turística en las comunidades portuarias”.