La inversión pública y privada recuperó sus niveles previos a la pandemia de COVID-19 al cierre del 2022, según los datos de la Formación Bruta de Capital Fijo publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Durante el cuarto trimestre del año pasado, la inversión pública mostró una recuperación de 5.58% y la privada de 0.90%, en comparación con el cuarto trimestre del 2019, previo a la crisis sanitaria, de acuerdo con los indicadores de la oferta y demanda y del ahorro bruto.
Entre octubre y diciembre del 2022, este componente de la demanda agregada mostró un comportamiento sólido ligando tres meses al alza, e incluso en el último mes del año repuntó 2.7% mensual, su mejor dato desde julio del 2021.
El impulso de la inversión pública, por ejemplo, se vio impulsada por las obras insignia del gobierno federal como el Tren Maya o la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.
“El gasto público y la llegada de empresas transnacionales para sumarse a la tendencia del nearshoring son los catalizadores que por ahora lucen como los más determinantes, aunque habrá que calibrar los impactos por la posible desaceleración global y las altísimas tasas de interés”, escribió previamente el analista de Monex, Marcos Arias.
A pesar de la recuperación a niveles prepandemia, la inversión todavía muestra un rezago desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador. La inversión pública se ubica 11.57% por debajo y la privada, 5.03%, indicó el Instituto.
De igual forma, desde su máximo histórico. La pública, que tuvo su nivel más alto en el primer trimestre del 2009 muestra un rezago de 47.86%; mientras que la privada, que anotó su máximo en el primer trimestre del 2018, está 5.64% por debajo.
Hacia delante, Banco Base consideró que existen algunos riesgos que podrían mantener la inversión estancada en el año como las altas tasas de interés, la debilidad de la demanda externa, especialmente ante el riesgo de recesión en Estados Unidos.
Con información de El Financiero.