Estados Unidos escaló este jueves sus objeciones a las restricciones impuestas por México a las importaciones de maíz genéticamente modificado, y solicitó la creación de un panel de solución de diferencias en el marco del T-MEC, informó la oficina del Representante Comercial (USTR, por su sigla en inglés).
La solicitud de enviar la disputa a los árbitros se anuncia tras el fracaso de consultas formales para resolver las profundas diferencias entre los dos estrechos socios comerciales sobre el uso de maíz transgénico, ampliamente producido por los agricultores estadounidenses.
La representación comercial de Estados Unidos indicó que impugna las medidas del decreto de México del 13 de febrero pasado, específicamente la prohibición del uso de maíz biotecnológico en tortillas o masa, y la instrucción a las instituciones gubernamentales mexicanas de sustituir gradualmente, es decir, prohibir, el uso de maíz biotecnológico en todos los productos para el consumo humano y para la alimentación animal.
“Las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que acordó proporcionar en el TMEC”, expuso en un comunicado la oficina encabezada por Katherine Tai.
Estados Unidos señaló que a través del panel busca resolver sus preocupaciones sobre el tema, y ayudar a garantizar que los consumidores puedan continuar accediendo a comida y productos agrícolas seguros y accesibles.
“Es fundamental que México elimine sus medidas biotecnológicas incompatibles con el T-MEC para que los agricultores estadounidenses puedan continuar accediendo al mercado mexicano y utilizar herramientas innovadoras para responder a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria”, expresó Tai.
“Nuestra relación bilateral con México, uno de nuestros socios comerciales más antiguos y fuertes, se basa en la confianza y la honestidad, y hay muchas áreas en las que continuaremos cooperando y trabajando juntos”, añadió.
‘México defenderá su posición en el panel’: Economía
La Secretaría de Economía informó que fue notificada de la decisión del Gobierno de Estados Unidos, e insistió en que la regulación nacional es consistente con los compromisos suscritos en el T-MEC, y que las medidas impugnadas por el país vecino no tienen afectaciones comerciales.
“La Secretaría de Economía se encuentra preparada para defender la posición mexicana ante este panel internacional”, afirmó la dependencia en un comunicado.
Economía expuso que Estados Unidos considera que ciertas disposiciones el decreto de febrero para restringir la importación de glifosato y maíz genéticamente modificado pueden ser incompatibles con disposiciones del TMEC, pero “México no coincide con la posición de Estados Unidos”.
La dependencia reiteró su disposición a cumplir con los compromisos del TMEC, y a conducirse conforme a derecho y a representar el interés nacional.
Detalló que la siguiente etapa procesal será la designación de los miembros del panel, luego los árbitros deberán emitir un calendario, y conforme a los plazos previstos por el TMEC, se prevé que la decisión del panel se publique en el transcurso de 2024.
“Una de las ventajas del T-MEC es que cuenta con reglas claras para resolver las desavenencias entre socios comerciales y así brindar certidumbre a todas las partes”, expuso.
Los roces han crecido desde el decreto emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien impidió usar maíz amarillo o transgénico para consumo humano y fijó un plazo de dos años para la llegada de este grano destinado a forraje.
La molestia ha subido en Estados Unidos porque México es el segundo destino de sus exportaciones y es el principal importador de maíz amarillo estadounidense, que por lo general es transgénico y se usa para alimentar al ganado.
Pero López Obrador se mostró dispuesto desde marzo pasado a ir al panel de controversias al argumentar que sus medidas son para proteger la salud de los consumidores.
Con información de Forbes.