Tijuana, B.C.- Para reducir los tiempos de espera de Estados Unidos a Tijuana por el cruce vehicular del El Chaparral, es necesario mejorar la infraestructura que existe actualmente al ingresar al territorio mexicano, porque se crea un cuello de botella, indicó Karim Chalita Rodríguez, presidente del Comité de Turismo y Convenciones (COTUCO) Tijuana.
Recientemente la Aduana de Tijuana abrió todas las puertas de ingreso de El Chaparral para agilizar el cruce fronterizo, luego de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al estado de Baja California.
“Sí han hecho mejoras en cuánto a que sí han abierto las 21 puertas, sin embargo, tiene que haber un cambio en la infraestructura de carreteras y de vialidades, por el cuello de botella que hay al pasar esa garita”, señaló Chalita Rodríguez.
Explicó que, al ingresar a Tijuana, los 21 carriles vehiculares se convierten en seis, lo que provoca un lento flujo vehicular.
Añadió que también el cierre del puente de El Chaparral, que conecta al cruce fronterizo con Zona Río y la Vía Rápida Poniente, que conduce a la Zona Este de la ciudad, está perjudicando el flujo de automóviles que ingresan al país.
Actualmente el Ayuntamiento de Tijuana está rehabilitando el puente, el cual presentó un desplazamiento en la estructura, motivo por el cual permanece cerrado desde el pasado mes de enero, tras determinarse el riesgo que representaba para los conductores.
El presidente del COTUCO en Tijuana comentó que sí se ha visto una disminución en las largas filas, las cuales llegaron a ser de hasta tres horas.
Sin embargo, en las horas pico, cuando las personas que trabajan en Estados Unidos que viven en México, o los tijuanenses que visitan el vecino país los fines de semana y regresan, las largas filas persisten, añadió Chalita Rodríguez.
Con información de El Sol de Tijuana.