México está atrasado en cuanto a la normatividad para el transporte seguro y eficiente de mercancías peligrosas por avión, expresó José Antonio Perea Perches, director general Global Gate México.
En entrevista con A21, el directivo explicó que, en 1993, antes de que México firmara el entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se tuvo que “agarrar a bote pronto” la reglamentación modelo de la ONU; se convirtió en un reglamento de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero que, hoy en día, no se ha actualizado.
Añadió que estas disposiciones están acompañadas de diversas normas oficiales mexicanas, que complementan al reglamento.
Pero, dijo, esta normativa es aplicable sólo dentro de México y sólo para transportación terrestre, la NOM 002 indica que en el país no existe una reglementación mexicana para transporte aéreo y marítimo, por lo que se deben acoger a normativas internacionales; en el caso del transporte aéreo, las normas de la OACI y el código IMDG para el transporte marítimo.
“Si no tenemos las reglas del juego bien escritas, no podemos jugarla bien; además de que no existen sanciones que la autoridad competente, en este caso la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes -SICT- pudiera aplicar a las empresas o personas que no sigan estas normativas”, dijo.
Esto, añadió, deja en un limbo a la transportación de mercancías peligrosas vía aérea y marítima. Tanto es así, que, por ejemplo, no se puede embarcar por aerolínea comercial una pintura considerada clase 3, inflamable, desde Monterrey a la Ciudad de México.
Esto significa que las empresas la deben transportar por vía terrestre, porque como no son tangibles las normas, las aerolíneas dicen “no, yo no manejo nada”.
“Están en ese limbo en que las cosas no están prohibidas porque estamos acogidos a una normativa internacional, pero no tenemos reglamentación propia, mexicana, entonces la gente no sabe cómo actuar y las aerolíneas, por precaución, dicen mejor no transporto mercancías peligrosas dentro de México por vía aérea, solamente hacia el extranjero”, puntualizó.
Perea Perches aclaró que cuando se trata de vuelos hacia el extranjero, cuando se exporta una mercancía peligrosa, por ejemplo, de Querétaro a cualquier parte del mundo, ahí aplica la normativa internacional, en este caso la de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que viene a ser sustituida, de alguna manera, por la de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) por ser más restrictiva que la de la propia OACI.
Estados Unidos y Canadá -los socios comerciales de México- ellos cuentan con sus leyes para poder trasladar por sus cielos mercancías peligrosas. A diferencia de ellos, nuestro país no tiene una reglamentación propia, lo que se traduce en una afectación para las aerolíneas locales para poder trasladar ese tipo de productos dentro del país.
El director general de Global Gate México dijo que es la SICT a quien le compete crear esta normativa, a través de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), y la razón por la que no se ha hecho es por la falta de personal y presupuesto, pero, lo que más les hace falta “es interés”, señaló.
Indicó que, a nivel internacional, las leyes se actualizan y cambian cada dos años, mientras que en el país esto ocurre cada cinco años, lo que se traduce en un enorme desfase contra el resto del mundo.
“Nos afecta mucho las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, porque tenemos un desfase de aproximadamente 10 años contra ellos y si todavía las autoridades le dejan la responsabilidad a la iniciativa privada para que hagan las leyes, pues estamos en un problema”, subrayó.
Mercancías peligrosas, en todos lados
El director general Global Gate México detalló que las mercancías peligrosas se dividen en varias clases: explosivos, gases inflamables, líquidos inflamables, sólidos inflamables, sustancias tóxicas, venenos, sustancias infecciosas, virus, bacterias, hongos, baterías de litio, ácidos corrosivos, entre tantas más.
Dejó en claro que para transportar este tipo de mercancías, lo importante es seguir la normativa para su empaquetado y manejo, es decir, los expededores -los que quieren embarcar algún producto- deben de cumplir con instrucciones de embalaje.
“Es como una receta para hacer un pastel, es una receta para hacer un empaque, un embalaje, un bulto, lo llamamos, y si sigues esas instrucciones al pie de la letra, el riesgo o ese peligro inherente de las mercancías peligrosas, se mitiga, se controla y entonces se pueden transportar de manera segura y eficiente por vía aérea”, sostuvo.
Con información de A21.