Los estados mantienen una baja participación en la generación de sus propios ingresos, de 2015 a 2023 ha pasado de 15.4% a 15.5%, un incremento casi nulo.
De acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el año pasado, los gobiernos de las 32 entidades obtuvieron ingresos por 2.97 billones de pesos.
De este monto, sólo 460 mil 300 millones de pesos; el 15.5% fue generado por las propias entidades.
Los estados generan sus ingresos a través de contribuciones como impuestos, derechos, productos, aprovechamientos, ventas de bienes y servicios, entre otras.
Los impuestos contribuyeron con la mitad de los ingresos propios (256.4 millones de pesos), pero es menos de una décima parte (8.6%) de los ingresos totales.
“Los gobiernos estatales deberían aprovechar plenamente sus facultades tributarias para aumentar sus ingresos, mejorar la provisión de bienes y servicios públicos, y reducir su dependencia hacia las transferencias del Gobierno Federal”, sugiere el IMCO.
Lo anterior porque 81.2% de los recursos estatales provienen de la transferencias del gobierno federal, y el 3.3% restante corresponde a la contratación de deuda pública.
Por estado, los que menos generan ingresos propios con menos de 7% son: Guerrero (2.7%), Oaxaca (5%), Morelos (6.6%) y Tlaxcala (6.9%).
Mientras que los que más participación de ingresos propios tienen son: Ciudad de México (43.3%), Chihuahua (25.7%) y Quintana Roo (23.7%).
El IMCO precisa que la limitada autonomía fiscal y dependencia de los gobiernos estatales hacia los recursos provenientes de la Federación no se puede atribuir exclusivamente a sus acotadas facultades tributarias, por ejemplo, en 2023, solo 16 entidades cobraron el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, y únicamente 15 el impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico.
Con información de Revista Expansión.