• Con una inversión de 209 millones de pesos, este proyecto garantizará el suministro de agua durante los próximos 30 años.

Tecate, B.C.- La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda supervisó las obras de ampliación y modernización de la Planta Potabilizadora La Nopalera, ubicada en Tecate, un proyecto clave de su administración que busca garantizar el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental y promover un manejo sostenible para las generaciones presentes y futuras.

Durante su visita, la gobernadora destacó que se trata de una inversión histórica de 209 millones de pesos, financiada a través del Bono Verde, que forma parte del Plan Estatal Hídrico y tiene como objetivo asegurar el suministro de agua potable para la región durante los próximos 30 años, atendiendo el rezago de antaño del municipio, especialmente en las zonas altas.

Actualmente, la obra presenta un avance del 35 por ciento y una vez terminada, duplicará la capacidad de potabilización, pasando de 175 a 350 litros por segundo, lo que la consolidará como la principal fuente de abastecimiento de agua para Tecate. 

Con la modernización de la infraestructura y nuevas tecnologías, se logrará un uso más equitativo del agua. La planta, que abastece el 70 por ciento del agua para la cabecera municipal y tres tanques adicionales, mejorará su capacidad para asegurar un suministro más eficiente, señaló la mandataria estatal.

Durante su recorrido, la gobernadora estuvo acompañada por el alcalde de Tecate, Román Cota; Víctor Amador, secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua; y Alex Castro, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate (CESPTE), quienes reafirmaron su compromiso de seguir trabajando para mejorar el acceso al agua en la región.

Este proyecto se enmarca dentro de los esfuerzos más amplios por fortalecer la gestión hídrica, como lo demuestra la adhesión de Baja California al Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, firmado recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el documento reconoce el agua como un derecho humano y establece compromisos para optimizar su uso en diversas actividades.